Un Arcoíris Después de la Tormenta

Acabamos de celebrar el Día de las Madres y aunque representa un día bello y especial, también me trae recuerdos de un tiempo difícil en nuestra vida, como cuando perdimos un embarazo con gemelitos en el 2014.
No les había contado ésta historia antes, pero hoy sentí hacerlo porque se que algunas mamas necesitan escucharlo.

Cuando Fausto y yo nos casamos, dijimos que queríamos una familia grande, ese era el plan y de pronto el tiempo se nos fue… acoplándonos a nuestra nueva en Estados Unidos, trabajando duro para salir adelante y la idea de tener mas hijos estando acá, solos, sin ayuda y sin familia era abrumadora. Pero sabíamos que Kael ya necesitaba un hermanito o hermanita, así que al fin nos decidimos.

Recuerdo sostener la prueba de embarazo en mis manos y sentirme tan emocionada y tan nerviosa a la vez, pensando en todas las cosas que cambiarían para nosotros, tenía miedo de no ser lo suficientemente capaz de ser mama de dos (mentira que comencé a creer desde ese entonces y después les contaré mas) pero estaba también TAN feliz.
Para darle la noticia a Fausto compré unos globos y unos chupones (curiosamente compré DOS chupones, cuando aun no sabía que habían dos bolsitas en mi vientre) y lo llevé al parque al lado de la escuelita de Kael.

Las que me siguen desde hace tiempo, saben que los parques son muy especiales para nosotros: En un parque Fausto me dio mi primer beso y tiempo después me propuso matrimonio con un violinista tocando y un cañon de confeti! En un parque también le di la noticia de cuando me enteré que estaba embarazada de Kael y les compartí el video, se acuerdan? Así que un parque me pareció que era parte de nuestra tradición.

Kael le dio los globos a Papi con una cartita que decía que iba a tener un hermanito o hermanita… nos abrazamos y lloramos de felicidad. Pero definitivamente no estábamos preparados para lo que vendría.

A las pocas semanas, me tocaba mi segunda cita con el Ginecólogo donde podríamos escuchar los latidos del corazón. Recuerdo que buscaron y buscaron y no los encontraron. Quisiéra contarles más detalles de ese día, pero tengo recuerdos muy vagos. Creo que mi mente y mi corazón los bloquearon para protegerme de ese dolor insoportable. Casi casi como si ese día hubiera sido un sueño, más bien una pesadilla… no me sentía presente, me sentía como flotando. Recuerdo escuchar: “No hay latidos. Hay dos bolsitas, pero no hay latidos”.
”Dos bolsitas? Son DOS?!”, pensé “Con razón mi hormona del embarazo salió altísima en mi primer prueba de sangre”. Y recordé esos dos chupones que compre para darle la noticia a Fausto (video abajo). Habría sido solo una casualidad? Al ser mi segundo embarazo, yo sabia perfectamente que a la semana 9 o 10 ya debería de haber latidos y sabia lo que esto significaba. Recuerdo no poder ni respirar bien al escuchar al Dr hablar…

Propuso hacer el legrado y llena de lágrimas en mis ojos le dije que no estaba lista, que quería esperar para ver si había latidos mas delante. Recuerdo que solo sonrío (casi como acostumbrado a escuchar esa respuesta) y con mucha dulzura me dijo: “Cuando estés lista lo hacemos o podemos esperar a que pase naturalmente”. Gracias a Dios por ese noble Doctor que puso en mi camino.

Un recuerdo que sí tengo es estar sentada en el piso del consultorio (me dejaron para ponerme de nuevo mi ropa), justo después del eco, aun con mi bata puesta, limpiando mi el gel de mi viente y sentir que el mundo se me venía encima. Me sentí TAN SOLA.
Fausto no pudo acompañarme ese día porque tenia que estar en la oficina y pensábamos que era un eco de rutina. Pero no fue así. Ese fue el día en el que me dijeron que mis bebés NO SE LOGRARON. Que ese embarazo estaba terminado. Que no había latidos.

Lo que pasó después fueron los días mas traumáticos y dolorosos de toda mi vida: Semanas después mi cuerpo desprendió naturalmente las dos bolsitas, y en lo que se le puede llamar como un “mini parto” con contracciones y sin analgésicos, me despedí primero de un bebito y al día siguiente del otro. Fausto me abrazó y los dos lloramos juntos desconsolados. Solo las mamas que han pasado por esto saben el dolor tan amargo que es. Sea la semana 6, 15 o 26… un hijo, es un hijo y es una pérdida inexplicable y un vacío tan pero tan profundo.

Cuestionas todo, te culpas. Talvez fue porque hice o no hice? Talvez fue el estrés, talvez no me cuide como debi? Después preguntas: “Porque a mi?”… tiempo después entendí que ese “Porque a mi?” tenia una razón de ser (historia que les contaré algún día). Pero la vida sigue… y qué dolorosa es la vida después de perder la ilusión de ser mamá otra vez. Pero sabía que Dios tenía un plan para nosotros. Yo sé quién es Dios. Yo sé lo mucho que me ama y se que esto me estaba preparando para algo. Y que razón tenía (parte de la historia que después les contaré).

Al regresar con el Doctor, nos dio luz verde para intentarlo de nuevo. Y aunque mi mente y mi corazón aun tenían mucho que procesar, mi cuerpo estaba sano y fuerte y me sentí muy agradecida por eso…
UN MES DESPUES mi prueba de embarazo salió POSITIVA de nuevo. No les puedo explicar la ola de sentimientos ese día!

Le di la noticia a Fausto de una manera super especial… en la PLAYA! Junto a las olas del mar, con la esperanza de un embarazo saludable. Y así lo fue. Fue el embarazo mas bello, lleno de alegría y llego mi KIARITA! Mi bebe arcoiris!! Tan solo un mes después, Dios nos mando ese regalo.
La playa ahora es nuestro lugar favorito y especial!

 

En el Dia de las Madres, agradezco por los bebes que tengo y también por los que perdí. Yo soy mama de 4. Tengo dos aquí y dos en el Cielo. Y se que como yo, hay muchas mamitas que pasan por esto. Hay otras mamas que están tratando de concebir, hay otras que son mamas solteras que sacan adelante a sus hijos solas, hay otras que son adoptivas y aman como si fueran suyos, otras que han perdido multiples embarazos y aun están intentando, pero todas tenemos algo en común: AMAMOS SIN MEDIDA, conocemos ese amor incondicional y sacrificial. Conocemos el dolor que representa ser MADRE o tener la ilusión de serlo algún día.

Justo después de que esto pasara, escribí aqui en mi Blog “El Dolor Tiene un Propósito, Parte 1” aun tratando de procesar lo que estaba pasando en mi vida y esperando poder compartir la PARTE 2. CINCO AÑOS DESPUES, aquí está. Cinco años después entendí que ningún dolor es en vano. Entendí que debo de respetar los procesos y vivir mis duelos, tardarme el tiempo que necesite en sanar. Hoy entiendo también tu dolor porque yo lo SENTI…

Así que en este mes de MAYO TE CELEBRO A TI, MAMA, sea cual sea tu situación. Y si en algún momento te has sentido sola, solo mira a tu alrededor, somos muchas las que hemos estado ahí, pero también muchas las que hemos encontrado esperanza. Y después mira hacia arriba…. El siempre ha estado ahi. Abrazándote. Susurrándote cuánto te ama, recordándote que confíes en El. No te des por vencida, Mamita.

Este es parte de tu caminar, no tu destino final. Es parte de tu proceso, no tu último resultado. Recuerda que la playa siempre espera por ti! Feliz MES de las Madres!

Desde mi corazón,
Mely

Les comparto este video con mucho cariño y con el corazón abierto, esperando que sea de esperanza para alguien. Las amo!!!

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Estás exactamente donde debes estar. Ten paciencia.

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