Mely Y Fausto, La Historia
el comienzo | el compromiso | la boda | una promesa cumplida | la luna de miel | un nuevo capítulo
EL PRONOSTICO DEL TIEMPO: LLUVIA
Qué no se suponía que este iba a ser el verano más caluroso jamás visto en la historia de Monterrey? Entonces porqué lo único que veíamos programado para toda la semana eran lluvias y tormentas en pleno Julio? Siempre había sido nuestra ilusión casarnos al aire libre... ya nos habíamos visualizado bajo los hermosos arboles, con todo el pasto alrededor, admirando el panorama y prometiéndonos amarnos por siempre a la luz de las estrellas. Y si llovía, definitivamente todo iba a ser muy diferente de lo que queríamos. Fausto una y otra vez me repetía que no me preocupara, que tuviera fe, que confiara... que Dios nos iba a regalar el día más hermoso que jamás habíamos visto. Me decía: "Ya lo verás Princesa, te vas a sorprender".
LA BODA SE CANCELA?
Ya hacía tiempo que mi Mamá se había estado quejando de un dolor en el estómago, pero como siempre ha sido una mujer muy fuerte y sana, se aguantó por mucho tiempo pensado que era una simple gastritis. Un día, a solo una semana de la Boda, el dolor se intensificó y tuvieron que llevarla de urgencias al hospital donde pasó la noche. Después de varios exámenes, nos dieron el diagnóstico: La vesícula. El Dr. Dijo que tenía que extraerla urgentemente y que aunque era un procedimiento simple, la recuperación podía ser algo pesada... después de todo, una cirugía, es una cirugía. Todo había salido muy bien y a los pocos días mi mamá ya estaba de vuelta en la casa, recuperándose y lista para la Boda, sin embargo, dos días antes de la Boda, pasó lo inesperado. Yo estaba en el salón de belleza y había planeado todo para que el pedicure y manicure nos lo hicieran en mi casa y así mi Mamá no tuviera que salir. Además que se me hizo una idea divertida, para convivir con ella todo el día y platicar. Cuando ya estaba lista para irme a la casa, me llamo la chica que ya había llegado a mi casa, pero que nadie le abría la puerta. Después de varios intentos por tratar de comunicarme con mi mama, me empecé a preocupar porque no contestaba el teléfono, entonces le llame a mi papa: "Papi, dile a mami que ya llego su pedicure y manicure, que abra la puerta". Alcance a notar la preocupación en la voz de mi papa cuando me contesto: "Mely, tu mami no está en la casa, está de nuevo en el hospital. Le dio una infección pos-operatoria y al parecer la van a tener que internar".
Aunque mi Papá trato de calmarme y pintarlo todo de una manera muy optimista, muchas cosas cruzaron por mi mente y por un momento tuve mucho miedo que mi mamá no estuviera conmigo en el día más importante de mi vida. Yo quería ver su cara de emoción cuando mi papá me entregara en el altar y quería verla bailar el valz con mi Papá y con mi ya Esposo, quería abrazarla y compartir mi felicidad con ella ese día... cómo me iba perder todo eso? En ese momento le llame a Fau llorando desesperada y le dije que no nos podíamos casar si mi Mamá no estaba ahí! Simplemente eso no iba a pasar! Le dije: " Cielo, podemos posponer la Boda un mes, dos meses, no sé! Lo que sea necesario hasta que mi Mamá este bien". El intentó calmarme, me dijo que esta era la prueba final de confiar en Dios... plenamente. Sus palabras me tranquilizaron y entre tantos sentimientos, dentro de mí supe que siempre contaría con ese hombre, mi futuro esposo, cuando necesitara un hombro, una palabra o una oración... el siempre estaría dispuesto a dar su vida por mí. Juntos en ese momento hicimos una oración y en mi interior dije: "Dios mío, Tú mejor que nadie conoces lo más profundo de mi corazón, mis sueños y mis ilusiones y Tu sabes que necesito a mi mamá a mi lado en el día de mi Boda... has un milagro".
RECORDANDO
Mientras iba camino al hospital, llorando, recordé que hace 24 años, habíamos vivido ya el milagro más grande: Mi Mamá estaba embarazada y tenía tres niñas pequeñas de 7, 6 y 5 años. Una noche la fuente se le rompió y mi Papá la llevo al hospital. Tan solo tenía cinco meses de embarazo, así que los Doctores no les daban muchas esperanzas. Por tres semanas trataron de mantenerla inmóvil pero entonces se puso grave, se le paralizaron los intestinos y ahora no solo la vida del bebe peligraba, sino también la de mi Mamá.
Definitivamente el bebé no se iba a salvar, al menos ese era el comentario de todos los Médicos que la revisaban. Cómo esperaban que un bebé de 5 meses y tres semanas sobreviviera? Imposible. Ante todos los ojos humanos y todos los diagnósticos simplemente, era imposible! Dejándolo sin ni una sola esperanza, le dieron a mi Papá: "Señor, lo mejor que puede hacer es despedirse de su Esposa y de su hija". Mi Papá en ese momento pidió estar a solas con su Esposa y admirado por la paz que veía en sus ojos, supo que había un propósito dentro de todo eso, entonces se puso de rodillas y le pidió a Dios que salvara a las dos. El tuvo fe y así fue; se salvaron las dos.
Esa bebita, era yo... SOBREVIVI.
Fueron 44 días los que estuve en la incubadora, pesando 1 kilo y después baje a 800 gramos. Nadie se explicaba cómo era posible que eso hubiera pasado? Los doctores estaban en shock, obviamente antes no había la tecnología que hay ahora, entonces era prácticamente imposible que pasara algo así.
Sin embargo, 24 años después, aquí estaba, sana y salva... sí, con dos piernas, dos brazos, dos pulmones, escucho, veo, hablo, pienso y ahora a punto de comenzar una vida nueva, una ilusión nueva.
Y aunque ya lo sabía, fue en ese momento que recordé que los milagros sí existen... yo soy uno de ellos y sabía que mi Mamá también lo era. Nosotras éramos unas triunfadoras y una vez más íbamos a salir delante de esta. Dios estaba a nuestro lado, así que como mi Papá lo hizo aquella vez, yo también decidí tener fe y confiar.
UNA VISITA AL HOSPITAL
Al día siguiente mi mamá respondió muy bien a los medicamentos y para cuando acorde, ya había hablado con todas las enfermeras y los médicos responsables para que le dieran "permiso" de hacerse pedicure, manicure y arreglarse el pelo ahí mismo en el cuarto del hospital porque tenía que estar lista para la Boda de su hija. Parecía increíble y hasta algo chistoso estar sentada al lado de mi mama, ella con las uñas muy arregladitas y el suero a un lado y yo con los pies dentro de la tina de masaje, platicando como si fuera un día normal en el salón de belleza! Después de todo, el día que había planeado para convivir con mi mama, había resultado más inolvidable de lo que pensé. Estábamos a solo un día de la Boda... le di un beso a mi mama y le dije: "Te veo mañana en la Boda Mami, no faltes!".
SE LLEGO EL DIA
Nunca voy a olvidar el momento en que me pare frente al espejo de mi peinador, ya lista, con mi vestido puesto, el velo acomodado, poniéndome perfume y pensando: "Este es el día, ya llego! El día que espere por tanto tiempo, el día que siempre soñé desde niña... ese día es hoy!". Mi hermana Brenda me ayudo a ponerme los zapatos y me abrazo emocionada! Ya solo esperábamos a que llegara Fau por mí. Nerviosa abría una y otra vez las cortinas de mi balcón para ver si ya se había despejado más el cielo y a la vez tratando de escuchar si ya había llegado el carro con el Novio.
Recuerdo la sensación al ir bajando las escaleras, las maripositas en la panza... estaba a punto de ver a mi futuro Esposo, el hombre que me amó a lo largo de casi 5 años y medio, el hombre que me respeto y que estaba más que dispuesto a compartir su vida conmigo para siempre. Baje, abrí la puerta... la misma puerta en la que nos despedíamos todas las noches, soñando con el día en que ya no hubiera una despedida y ahí estaba el, trajeado, guapísimo, nunca había visto esa emoción en sus ojos y con una sonrisa leí de sus labios: "Wow, estas preciosa". Nos abrazamos y me dijo que me veía más hermosa de lo que se había imaginado y que estaba más enamorado de mí que nunca. No pude evitar llorar de la emoción y de la felicidad! Fue un momento mágico, un momento que jamás olvidaremos.
FOTOS Y MAS FOTOS
Adris (mi mejor amiga y quien me presentó a Fausto) y su prometido Omaet, fueron nuestros choferes y de verdad que no pudimos escoger mejores amigos para acompañarnos durante todo ese día, se portaron súper atentos todo el tiempo! Y bueno, pues nos llevaron primero al estudio para la sesión de fotos. Fau y yo ya habíamos hecho varias sesiones, además de que incluso ya habíamos compartido varias pasarelas, entonces todo esto de las cámaras y el modelaje se nos daba muy bien jajaa! Nos divertimos mucho y relajamos. Ya cuando terminamos la sesión de fotos ahí, estábamos listos para irnos a la Quinta, donde íbamos a tener otra sesión con la familia y mis damitas, pero en ese momento me llamó mi Coordinador para avisarnos que estaba lloviendo para la Carretera y que tenían que meter todo el mobiliario a los toldos, donde iba a ser la Recepción. En ese momento me entristecí de pensar que no íbamos a poder casarnos al aire libre, pero pensé: "Este es nuestro día y nada de lo que pase hoy nos va a robar la felicidad". Como pensamos que no íbamos a poder hacer la otra sesión de fotos en la Quinta, y acá en Monterrey no estaba lloviendo, pues optamos por buscar algún parquecito padre ahí cerquita y ahí hacerla para no quedarnos sin fotos en exterior. Queríamos algo muy divertido y lleno de vida, que describiera perfecto lo que sentíamos en ese momento y creo que los globos fueron una excelente idea.
Una anécdota chistosa fue que paso por ahí un paletero y todos nos volteamos a ver con cara de: "Que buena idea!" y le pedimos que nos prestara su carrito para las fotos y la verdad nos encantó! Terminamos muy contentos porque pudimos tomarnos muchas fotos y aparte nos dimos una buena divertida. DONDE QUEDO LA LLUVIA?
La siguiente parada ya era la Quinta y estábamos nerviosos porque no sabíamos lo que íbamos a encontrar cuando llegáramos. Cuál fue nuestra sorpresa que justo cuando entramos, dejo de llover! Nos quedamos sorprendidísimos, no podíamos creer que así como si nada, la lluvia se acabo! Entonces inmediatamente pasaron todo de nuevo al jardín para casarnos tal cual lo habíamos planeado. Fausto y yo estábamos felices y como aun teníamos tiempo, aprovechamos para hacernos una tercera sesión de fotos ahí en la Quinta con toda la familia.
Después de todo, las cosas se acomodaron mejor y hasta pudimos tomarnos las fotos del recuerdo ahí también. Fue una emoción para mi ver llegar a mi mama! Se "escapo" del hospital solo para estar en mi Boda y terminando, tenía que regresar a internarse de nuevo, pero de verdad que Dios nos concedió ese milagro más entre muchos tanto que sucedieron ese día... como que se quitó la lluvia!
SI, ACEPTO!
Después del Civil, los nervios se sentían un poquito más, porque aunque ya habíamos "firmado el papelito" y nos habíamos prometido amor frente a todos nuestros testigos, seguía lo más importante para nosotros: unir nuestras vidas para siempre delante de Dios. Ya caminando hacia la fila del cortejo, entre retocándome el lipstick, arreglándome el velo, Fau se me acerco, me dio un beso y me dijo: "Nos vemos en el altar". Creo que ahí me cayó el veinte que ya había llegado el momento.
Tome el brazo de mi papa y lo volteé a ver y le dije: "Ya estamos aquí Papito, ya vas a entregar a tu hija de blanco como te lo prometí". Los dos nos contuvimos las lágrimas mientras escuchábamos la marcha nupcial para entrar.
Caminando hacia el altar... es un momento inexplicable. Pensar que al fin estaba ahí, en el día de mi Boda, en el lugar que tanto imagine, rodeados de arboles y el contraste de los pétalos en el pasto, el laguito lleno de velitas frente a nosotros, con mi papa, sosteniendo mi brazo, a punto de casarme con el hombre con el que siempre soñé, con el amor de mi vida. Ese sentimiento jamás lo olvidaré.
La Ceremonia Religiosa estuvo hermosa... Fausto y yo escogimos las canciones que cantaron Kelly (mi cuñada) y Adris, fue un momento muy emotivo. El Pastor Andrés Garza nos caso, el ha sido nuestro Pastor desde que Fau y yo nos conocimos, así que el mensaje que dio fue muy personal porque nos estaba casando alguien que nos apreciaba mucho y eso fue muy especial para nosotros. Los votos los dijimos de nuestro corazón, nada aprendido, nada leído... simplemente lo que cada uno decidió prometerle al otro y fueron palabras que quedaron grabadas para siempre en nuestra alma. Después, ya casi al terminar la Ceremonia... Fausto y yo nos volteamos hacia nuestros invitados y dimos unas palabras de agradecimiento a nuestros padres. Les agradecimos por todos los años de amor y dedicación que nos dieron. Yo le di gracias a mis papas por haberme demostrado que "el verdadero amor" si existe porque pude ver que en su relación de 34 años de matrimonio, el amor, el respeto, las palabras lindas y aún el romance prevalecían a pesar de los años. Le dije a mi Mamá que me sentía feliz de tenerla ahí y poder disfrutar con ella ese día tan especial, ella estaba con una sonrisota. A mi papa también le dije que le daba muchas gracias porque siempre pudimos tener una relación muy estrecha y siempre fuimos los mejores amigos. Fau también les dio unos palabras a sus papas, le agradeció a su Mamá por todos sus consejos y sus oraciones y a su Papá le dijo que nunca había conocido un hombre más integro y bueno y que lo admiraba mucho. En la Ceremonia de las velas, nuestros papas también dijeron unas palabras de nosotros... anécdotas de cuando éramos chiquitos y al final nos dieron la bendición orando por nosotros. Es una satisfacción tan bonita saber que tus papas están respaldando tus decisiones porque saben que has tomado las mejores. La mejor parte definitivamente fue cuando el Pastor dijo: "Los declaro Marido y Mujer. Fausto, puedes besar a tu Esposa". Escuchamos todos los aplausos y cuando salimos por el pasillo con los pétalos volando en el aire, fue una sensación inolvidable... ver a todos nuestros amigos y familiares felices por nosotros.
UNA NOCHE LLENA DE SORPRESAS
Entramos a la Recepción, hicimos la vuelta a la pista y estando en el centro para empezar nuestro vals, nos sonreímos emocionados. Si supieran lo que estaba a punto de pasar! Habíamos preparado toda una coreografía para bailar "Fallen" de Presuntos Implicados, que es la canción que Fausto me dedico el día que me pidió que fuera su novia. El caso es que, Fausto no bailaba nada! No le gustaba y nunca quería hacerlo, el decía que era músico y que los músicos no bailaban y punto... pero cuando le propuse la idea de preparar una coreografía, se emocionó y yo no lo podía creer!
Estuvimos ensayando con mi maestra de salsa por varios días y una noche antes de la Boda practicamos por última vez. Nos dimos mucho y yo no podía creer que Fau iba a hacer esto por mí, pero creo que a final de cuentas, le gustó! Bueno pues entonces que comienza la música y todos los invitados empezaron a aplaudir sorprendidísimos, todos lo que conocían bien a Fausto, no podían creer lo que sus ojos estaban viendo. Creo que esa fue una de los momentos más divertidos de toda la noche y de los que más recuerdan los invitados! El vals con mi Papá fue muy especial porque era un momento que esperaba con muchas ansias. Cuando estábamos bailando, le dije que había sido el mejor Papá que pude tener y que su vida fue un ejemplo para mi... que lo quería mucho y lo iba a extrañar. Durante la cena estuvo tocando un grupo de Jazz Latino y de repente Fau se me desapareció y para cuando acorde, ya estaba trepado en el escenario con el grupo. Dijo al micrófono que me quería cantar la canción que me compuso hace algunos años. Aunque ya la había escuchado, me impresionó los arreglos que le hizo! Además que se escuchaba increíble con todo el grupo acompañándolo. Estuvo hermoso, me hizo llorar! Y yo que pensaba que pensaba sorprenderlo a él! Justo en el postre me pare también al el escenario. Hace aproximadamente tres años comencé a escribir una canción y con las 4, 5 notitas que me había enseñado Fau en la guitarra, compuse la música también. Sabía que iba estar muy nerviosa ese día para cantarla en vivo... así que fui a un estudio de un amigo, sacó la pista con mi música original y grabe mi voz! Después mande hacer un video con todas las fotos de nosotros desde que empezamos a andar, incluso también puse unas de cuando estábamos chiquitos. Fausto tenía una cara de emoción cuando vio el video y escucho la canción que le compuse y le grabé. Creo que realmente lo sorprendí! Sin habernos puesto de acuerdo, los dos preparamos algo especial, algo que sabíamos que iba a quedar grabado en nuestros corazones.
El DJ comenzó a tocar, pero aun no se acaban las sorpresas... Mi Papá también se paró a dar unas palabras. Conto la historia del milagro que había sucedido 24 años atrás y de cómo había transformado su vida. Me dijo que se sentía orgulloso de mí y que sabía que nos esperaba una vida llena de felicidad porque Dios ya había bendecido nuestro matrimonio. Y prueba de ello fue como a pesar de todas las pruebas, al final todo se acomodó para que pudiéramos tener esa Boda que tanto soñamos. Después avente el ramo, Fau aventó la liga, bailamos, cantamos todas las chicas con el DJ, nos tomamos miles y miles de fotos... sentía que me dolían los cachetes de tanto sonreír y me sentía como flotando en las nubes (aunque la verdad ese sentimiento aun no se ha ido!). Mi hermana Brenda también nos canto una canción que ella compuso, súper bonita, se lucio! Y a fin de cuentas, todos salimos bien músicos y compositores en las dos familias! De verdad que la noche estuvo llena de momentos muy emotivos, muy originales y definitivamente inolvidables.
Fausto y yo no dejamos de sonreír en toda la noche, cada que podíamos cruzábamos nuestras miradas y sin necesidad de hablar sabíamos la felicidad que inundaba nuestros corazones. Todos nuestros sueños se hicieron realidad y todo salió aun mejor de lo que esperábamos, pero sabemos que nada de eso hubiera sido posible si hubiéramos puesto nuestra fe y nuestra confianza en lo que nosotros mismos veíamos. La vida se trata de ver aun más allá, de confiar, de ver posible lo imposible, de tener fe. Después de todo Fausto tuvo razón: Dios nos regalo una Boda más hermosa de lo que pudimos imaginar y siempre estaremos agradecidos por eso.
Hoy sabemos que, cada vez que miremos hacia atrás recordando el camino que recorrimos juntos, lo haremos con una sonrisa de saber que las pruebas que se atraviesan, son solo para nunca perder nuestra mirada de la meta. Y sabemos también que la meta no termina en la Boda, sino que comienza en el Matrimonio.
CONTINUA EN "UNA PROMESA CUMPLIDA"