Desde niña, siempre fui muy femenina. Me encantaban los vestiditos y sentarme frente al espejo y jugar a "maquillarme" con las pinturas de mis hermanas. Siendo la menor de 4 mujeres, conocía todo sobre belleza (o al menos eso creía) y siempre me emocionaba cuando las veía arreglarse. Creci entre bolsas, zapatos y lipsticks, de hecho nuestro closet era un cuarto completo! Siendo 4 mujeres, mi papá sabia que tenia que hacer algo grande, si no quería que hubieran peleas todo el tiempo! En la etapa de la adolescencia estudie la carrera de belleza y aunque sabia que no seria mi única carrera, también sabia que se convertiría en mi pasión y así fue. Me comenzaron a gustar las revistas de moda y siempre que veía a las modelos en las portadas pensaba: "Como me encantaría algún día estar ahí", sin embargo lo veía como un sueño imposible! No me sentía bonita, ni con ninguna cualidad para convertirme en modelo, era una adolescente promedio, sin nada especial, es más, hasta me faltaban varios centímetros de altura, pero no sabía lo que me esperaba. Cuando mis hermanas se empezaron a casar, las acompañe a los eventos de bodas y fue la primera vez que vi una pasarela de novias en vivo y a todo color: las modelos salían de tras bambalinas con esos majestuosos vestidos, iban como flotando al caminar, entre las luces y los flashes de las cámaras parecían como sacadas de un sueño, se veían preciosas! Y fue ahí en que pensé dentro de mi... YO QUIERO ESTAR AHI! No se cómo, pero lo tengo que lograr!
Mi papá siempre ha sido mi mejor amigo y siempre supo lo mucho que me gustaba todo eso y un día me dijo: "Inténtalo! A qué le tienes miedo? Es mejor intentarlo y darte cuenta que no era para tí, a quedarte con la duda toda la vida y no saber si hubieras triunfado". Me conocía tan bien, que sabia que esas palabras iban a ser suficientes... un reto, era todo lo que necesitaba. A los pocos días llego con un anuncio del periódico de una Agencia que estaban buscando nuevas modelos y me dijo que fuéramos. Mi miedo salio a flote una vez mas y estuve a punto de sacar cualquier excusa para decirle que no, pero a la vez sabía que debía intentarlo! Mi mamá me animo también y me dijo: "Tu papa es el indicado para acompañarte, ustedes dos son iguales y se que lo vas a lograr". Llegamos al lugar que decía el anuncio, estaba repleto de chicas. Unas altas (y para mi fortuna, unas no tanto) todas delgadas, todas persiguiendo un mismo sueño: Convertirse en modelos. Estaba temblando de miedo, pero a la vez me sentía emocionada, al fin sabría si esto era para mi o no. Después de llenar varios cuestionarios, escuchamos las breves instrucciones de la maestra, una modelo joven experimentada. Todo lo que teniamos que hacer era camniar sobre la pasarela, una sola vez. "UNA SOLA VEZ?!" pense, tengo que hacerlo bien, esta es mi única oportunidad. Voltee a ver a mi papa que estaba sentado en una de las bancas. El era el único papa que estaba ahí, todas las demás chicas llegaron con sus mamas. Me sentía tan afortunada de tener su apoyo. Llego mi turno. Me subí a esa pasarela y en el segundo que la pise, algo paso dentro de mi, sentí la adrenalina correr por mis venas y me olvide de las cerca de 30 chicas que me estaban observando y de todos los espejos que me rodeaban y simplemente... camine. Senti que ahí pertenecía! Lo hice sin miedo, sin complejos, realmente lo disfrute y me sentí segura. Vi la sonrisa en el rostro de mi papa cuando termine y movió su cabeza como diciendo que si y ahí supe que lo había hecho bien. Ya no importaba si me escogían o no, ahí me di cuenta que había superado uno de mis mas grandes temores y eso para mi algo importante y que jamas olvidaría, pero en realidad eso fue solo el comienzo. Tan pronto como terminaron de desfilar todas las chicas, me mando llamar un señor que había estado parado observando todo muy atentamente. Para mi sorpresa, resulto ser el dueño de la Agencia. Me dijo que estaba muy interesado en que me uniera a su equipo de modelos. Antes de saltar de la emoción le dije: "Cualquier acuerdo que quiera hacer, primero lo tengo que hablar con mi papá y a el también le gustaria platicar con usted". Mi papá estaba cerca escuchando nuestra conversación. Siempre ha sido un hombre muy sabio, me ha dado el espacio para crecer como persona, pero siempre ha cuidado de mi. Esta vez, me dejo que yo diera el primer paso, creo que confiaba en mí y sabia que aunque era solo una adolescente, tenía mis valores y mis principios bien claros.
Y ahí comenzó esta divertida historia de mi vida... tome el curso, hice la primera de muchas sesiones de fotos, me dieron mi primer portada en una revista local y el trabajo empezó a llegar mas pronto de lo que imagine. Después de varias pasarelas de vestidos de quinceañera, llego la pasarela que tanto esperaba: aquella que hace años atrás vi con mis hermanas y donde decidí que haría lo posible por hacer este sueño realidad y convertirme en modelo. Era la primera vez que usaba un vestido de novia, tenia a penas unos 18 años y ese fue un día muy especial. Las luces, la música... todo era igual que esa vez, solo que ahora YO ERA LA MODELO. Trate de disimular las lágrimas de emoción y dentro de mi solo dije: "Gracias Dios por ayudarme a hacer éste sueño realidad, todo te lo debo a Ti".
Fueron años de mucho trabajo y sacrificios. No fue nada fácil combinar mi carrera profesional de Relaciones Internacionales con el modelaje y al final, sin embargo, fue un esfuerzo que pronto rindió frutos. A lo largo de todos estos años en esta increíble carrera, he conocido mucha gente importante y aunque se que no soy y nunca seré la nueva "Heidi Klum", he llegado mas lejos de lo que pensé y he tenido la oportunidad de trabajar con grandes fotógrafos, maquillistas, diseñadores y modelos, que admiro. Gente trabajadora y emprendedora de la cual he aprendido mucho. También dentro de toda esta aventura fue como comencé con mi negocio de PrettyFaces y ahora me he expandido a Houston, TX con Mely Cruz Artistry.
Verdaderamente ha sido toda una experiencia, he disfrutado cada pasarela y cada sesión de fotos. Hace mucho deje a un lado mis complejos y mis inseguridades. Me siento afortunada y agradecida por el esposo que Dios me dio, quien siempre me ha apoyado y me ha hecho sentir bella. Ya no me importa lo que la demás gente piense de mi, si me considera bonita o no, gorda o flaca, si me considera apta para estar en una pasarela, aprendí a amar mis virtudes y sacar lo mejor de mis defectos. Sin embargo lo mas importante que guardo en mi corazón es la enseñanza que me dio mi papá de cumplir todo lo que me proponga, de no detenerme por medio a fracasar, de luchar, de no desistir, de dar lo mejor de mi, de esforzarme, de trabajar duro y sobre todo: de mantener los pies bien puestos en la tierra sin olvidar como comencé y sin olvidar quien soy y hacia donde voy.
Aun falta mucho camino por recorrer, talvez ya no sobre la pasarela, pero siempre en éste mundo que me encanta y donde he conocido muy buenas amigas quienes también como yo, han aprendido el VERDADERO significado de la belleza.
MI NEGOCIO, MI PASION Después de haber estudiado la carrera de Relaciones Internacionales, trabaje por 4 años para el Gobierno del Estado. Para cualquier persona, tenia el trabajo soñado pero yo estaba segura de donde quería estar y no era detrás de un escritorio por el resto de mi vida. Muchos años a tras yo había escrito mi proyecto de vida, mi negocio, mi sueño. Recuerdo cuando fui a esa entrevista para el puesto en Gobierno, mi futuro jefe me pregunto: "Y cuales son tus aspiraciones" y le conteste firmemente y sin titubear: "Me dedico al modelaje y mi proyecto es empezar con mi negocio en el mundo de la belleza". Al ver su cara, agregue: "Pero por supuesto que eso no va intervenir en mi desempeño, al contrario. Soy una mujer con metas y no me detengo hasta que las cumpla". Apenas y estaba terminando de hablar y el ya estaba extendiendo su mano para cerrar el trato y decirme: "Bienvenida al equipo". Fue una experiencia increíble, un excelente sueldo, suficientes días de vacaciones y por supuesto que conocí mucha gente importante, entre ellos al Gobernador del estado y al Presidente de nuestro país. Gracias a ese trabajo, pude comprar mi primer carro ultimo modelo y otras cosas que para mis 22 años eran un gran logro!
Desde niña, Mely siempre soñó con estar en las grandes pasarelas caminando entre las luces de las cámaras y en medio de todo el glamour. Ese sueño se hizo realidad cuando a penas siendo una adolescente, se convirtió en modelo profesional. Poco a poco se fue dando mas a conocer y comenzó a trabajar con diversos fotógrafos y diseñadores, en campañas
publicitarias y comerciales. Gracias a su carrera en el modelaje, Mely aprendió todo sobre la moda y la imagen no solo sobre la pasarela, sino también “tras bambalinas”. Totalmente enamorada de su hobbie, y que ahora se había convertido también en su profesión, estaba ansiosa por descubrir todos los secretos de la belleza. Combinando su carrera en Políticas y Relaciones Internacionales con el modelaje; estudió también para convertirse en una Especialista Cerificada en Belleza, especializándose en peinado y maquillaje. Teniendo la fortuna de conocer mucha gente interesante en el mundo del modelaje, su nombre se hizo rápidamente conocido, no solo como modelo, sino también ahora como artista en peinado y maquillaje ya que era una mujer que entendía perfectamente ambos mundos. En el 2006, Mely lanzo su propia compañía, “Pretty Faces” Especialistas en peinado y maquillaje, permitiéndole adquirir mas experiencia en la industria, no solo participando en grandes producciones como pasarelas y fashion shows, sino arreglando también a novias y quinceañeras y en looks del “día a día”. Durante los últimos años, Pretty Faces ha realizado miles de makeovers y ha motivado a muchas mujeres a sentirse y verse bellas. En el 2010 Pretty Faces se expandió internacionalmente a Houston, Texas ¡y sigue creciendo con nuevos proyectos!
El sueño de Mely es seguir ayudando a muchas más mujeres a descubrir su belleza, no solo por fuera, sino también por dentro.