Después de mucho tiempo sin escribir, hoy al fin me doy el tiempo para hacerlo. Tengo muchas cosas en mi corazón que quisiera compartirles. Han sido días de muchas actividades y mucho trabajo. Entre ser mamá de tiempo completo, el trabajo y la casa, uno nunca acaba! Y justo hace unos días me preguntaba eso... cuando me voy a sentir relajada otra vez? Han sido tantos cambios juntos, entre mudarnos a un nuevo país y ser mamá primeriza, que mi mente y mi cuerpo se sentían agotados. Llego un momento en que me di cuenta que me la pasaba de mal humor, perdía la paciencia fácilmente, me irritaba, me sentía triste y desganada.

Me puse a pensar en las mujeres que tienen que trabajar todo el día y pensé en aquellas que tienen hijos o están solas y ellas sacan adelante a su familia. No podía ni imaginarme lo cansadas y agobiadas que debían sentirse. Y que seguro no tenían ni fuerzas para llorar y lamentar su situación porque tenían que trabajar duro para darle lo mejor a su familia.Es cierto que en esta vida tenemos que hacer muchos sacrificios para darle lo mejor a nuestros hijos y en algunos casos, incluso para sobrevivir! Pero en esa interminable carrera, perdemos el sentido de absolutamente todo.

Es como el hamster (el ratoncito) que corre y corre en su ruedita que da vueltas y no llega a ningún lado. Le ponen un quesito enfrente y corre sin cesar tratando de alcanzar eso que tanto desea y lo único que logra es terminar exhausto. Así vivimos la mayoría de los seres humanos. Nos subimos a esa rueda día tras día y corremos sin parar tras lo que supuestamente nos dará la felicidad. La realidad es que esa felicidad la construimos día a día. La felicidad no consiste en lo que "algún día alcanzaremos, realizaremos o tendremos", la felicidad esta frente a nosotros: en disfrutar a nuestra familia, a nuestros hijos, en atesorar esos pequeños momentos como sentarnos juntos a la mesa a cenar, como salir a caminar, ir al parque y subirnos al columpio y ver la sonrisa de tus hijos dibujada en sus rostros. Nada en esta vida, ABSOLUTAMENTE NADA puede sustituir esos momentos. Ni las grandes profesiones, ni los grandes negocios o posesiones. Terminamos cansados de tanto correr y perdemos cada día, perdemos el presente preocupados por el futuro.

No se tu, pero yo ya me canse de estar corriendo en esa rueda, de vivir engañada persiguiendo algo que supuestamente me dará la felicidad cuando en realidad ya la tengo a mi alcance solo que no la había valorado! Yo ya decidí entregarle mi vida, mi tiempo, mis sueños y mis anhelos a Dios porque solo en El podemos ser plenos y ser felices. No tiene nada de malo tener metas y buscar superarse! Después de todo, eso lo hacemos precisamente por nuestra familia, pero TU FAMILIA TE NECESITA! Siempre he pensado que de que sirve trabajar tan duro (por tu familia) si estas totalmente ausente de ellos? Cual es el sentido de eso? Muchos dirán que es para que en un futuro tus hijos lo disfruten pero la realidad es que no podemos darles todo a nuestros hijos, tarde que temprano ellos tendrán que pelear sus propias batallas y abrirse su propio camino. Tus hijos te necesitan HOY! Ellos necesitan que les des las bases necesarias para construir su futuro. Que estes cerca, que los guies, que les enseñes el verdadero valor de la vida y que ellos no se vean envueltos en esa misma "carrera sin sentido" cuando sean grandes. Ellos no necesitan que les arregles la vida. Ellos te necesitan en SU vida.

Ellos necesitan una mama plena, relajada y feliz. Entrega tus preocupaciones hoy a Cristo, El tiene cuidado de ti. No lleves mas esa carga sobre tus hombros, no permitas que la tristeza te inhunde. Hoy pidele a Dios que la lleve por ti y que abra el camino que esta frente a ti.

"Padre hoy venimos delante de Ti pidiéndote que toques nuestra vida y nuestro corazón. Venimos cansadas de correr sin cesar. Queremos descansar en Ti. Queremos que Tu nos enseñes a disfrutar esta vida, a amar a nuestra familia y ponerla como prioridad en todo lo que hagamos. Ayúdanos a enseñar a nuestros hijos a entender que en esta vida estamos de paso y que lo mas importante es amarnos y amarte a Ti. Te pedimos que tomes tu nuestras cargas, que bendigas a cada una de las mujeres que están leyendo esto. Tu conoces la situación de cada una de ellas. Trae paz a sus vidas, transfórmalas para que puedan transmitir a sus familias ese mismo amor que Tu estas derramando sobre ellas. En el nombre de Jesus te pido que rompas cualquier cadena de depresión, de tristeza, de desanimo y que las hagas libres y plenas. Señor, que tu presencia nunca se aparte de nosotras. En el nombre de Jesus. AMEN".

Cada vez que te sientas de nuevo sobre esa rueda, solo recuerda que Dios ya te dio la libertad! Cada día entrega tus cargas a El, disfruta tu presente y pon el futuro en Sus manos.

Con cariño, 

Mely Cruz